Aspecto de las nalgas y su importancia en coloproctología ¿Mito o realidad?

Publicado: 17-03-2017

   Luz Alejandra Moret

   Rita Rivas

   Octavio Urdaneta

   Carlos E. Sardiñas

Resumen

INTRODUCCIÓN: El ano es más anterior y un poco más superficial en la mujer que en el hombre El tipo de nalga descrito por Nivatvongs en 1983, es un factor importante dependiente del paciente para decidir qué tipo de posición quirúrgica decidir y el tipo de anestesia a utilizar Describiendo las formas de las nalgas o la profundidad de la hendidura glútea en relación al margen anal. Describiéndose tres tipos tipo A, B y C teniendo como objetivo Determinar si la localización del margen anal según sea la forma de las nalgas se relaciona al sexo y su importancia en la exploración proctológica. MÉTODO: Estudio descriptivo, prospectivo y transversal con pacientes de la consulta de la Unidad de Coloproctología del HUC entre Mayo y Junio del 2015, criterios de inclusión: mayor de 18 años, no tener cirugías previas proctológicas, no tener limitación en articulaciones de las rodillas. Fueron evaluados en posición genupectoral, se realizó la inspección de la forma de las nalgas según la clasificación de Nivatvongs y se realizaron 2 medidas con regla para localizar el ano. La validez estadística se realizó con el programa SPSS versión 15.0. RESULTADOS. Se evaluaron 75 pacientes de los cuales 38 hombres y 37 mujeres con edades comprendidas entre los 18 y 86 años con una media de 39 Años en el tipo de las nalgas obtuvimos que 9 (12%) Eran tipo A, 27(36%) Del tipo B y 39(52%) del tipo C Siendo el tipo C más frecuente en la población general. En los hombres encontramos que el tipo más común fue el tipo B con 17 (44,74%) Las mujeres en su mayoría fueron tipo C 27(72,97%) CONCLUSIÓN: Se confirmó que la localización anal varia con respecto a la forma de las nalgas (tipos A,B,C.) El tipo B resultó más frecuente en los hombres y el tipo C en las mujeres. La forma de las nalgas y su relación con la localización anal, no es un mito, es una realidad que debemos tener en cuenta en la práctica clínica proctológica.

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