Los agentes biológicos que han sido utilizados para el control de los moluscos hospederos intermediarios de la esquistosomiasis de la región del Caribe, incluyen trematodos esterilizantes y moluscos competidores. Un sólo ensayo de terreno se realizó en una laguna de la isla de Guadalupe, utilizando a Ribeiroia guadeloupensis, un trematodo local. El control más eficiente ha sido obtenido con moluscos competidores. El ampullarido Marisa cornuarietis fue utilizado con éxito la primera vez en Puerto Rico, y luego en un estanque de la isla de Guadalupe, que constituía un foco selvático de esquistosomiasis. Sin embargo, los moluscos tiaridos, Tarebia granifera y Melanoides tuberculata han producido los resultados más positivos en las diferentes islas de las Antillas.